lunes, 26 de febrero de 2007

adultos...


Capítulo XII

El siguiente planeta estaba habitado por un bebedor. Esta visita fue muy corta, pero suscitó en el principito una gran tristeza.

- ¿Qué haces aquí? –dijo al bebedor, al que encontró sentado en silencio delante de una colección de botellas vacías y una colección de botellas llenas.

- Bebo –respondió el bebedor en un tono lúgubre.

- ¿Por qué bebes? –preguntó el principito.

- Para olvidar –respondió el bebedor.

- ¿Para olvidar qué? –preguntó el principito, que ya empezaba a comprenderlo.

- Para olvidar que siento vergüenza –confesó el bebedor agachando la cabeza.

- ¿Vergüenza de qué? –inquirió el principito, que quería ayudarlo.

- ¡Vergüenza de beber! –concluyó el bebedor, que se encerró definitivamente en el silencio.

Y el principito se fue perplejo.

“Desde luego los adultos son muy, muy raros”, se dijo a sí mismo durante su viaje.

sábado, 24 de febrero de 2007

¿la televisión como desconexión? (4/4)

Así que podemos afirmar que el estado ideal resulta inalcanzable. Al vacío total, al igual que al cero absoluto, sólo nos podremos acercar de forma asintótica. Todo místico sabe de esta dificultad: la meditación no conduce al nirvana; la desconexión se logra a lo sumo de forma puntual, pero no definitiva, y la pequeña muerte no es la gran muerte. Siempre habrá un signo mínimo, el rumor de la realidad, que module la “experiencia de la inmaterialidad pura” (Casimir Malewich).


H. M. Enzensberger en Mediocridad y delirio.

jueves, 22 de febrero de 2007

¿la televisión como no-contenido? (3/4)

Admito que se trata de un proyecto utópico que, como todas las utopías, difícilmente podrá realizarse. Lo que le es factible al lactante, sumirse en un estado de total alienación, difícilmente lo alcanzará el adulto. Ha olvidado cómo utilizar su aparato de percepción sin verse obligado a interpretar todo lo que ve. Lo quiera o no, tiende a querer descubrir algo así como un sentido incluso allí donde ya no existe el menor sentido. Y ese enfoque involuntario depara una y otra vez molestias al hacer uso del medio “cero”. En caso de duda, siempre podré afirmar que al fin y al cabo no soy un zombi, y que allí donde dirijo la mirada siempre se puede ver algo, aunque sólo sea algo así como el resto incandescente de un contenido. Debido a ello resulta inevitable que incluso el espectador más avanzado sucumba ante semejante mistificación.

H. M. Enzensberger, Mediocridad y delirio.


. . : : a nico : : . .

porque no puedo evitar buscar el sentido




martes, 20 de febrero de 2007

¿la televisión como nirvana? (2/4)

[...] cuando nuestra concentración alcanza su punto culminante [...] ya no la podemos diferenciar de la desconexión mental, y al revés: la desconexión extrema de la mente da paso a un estado hipnótico. En este aspecto, cuando nos vendamos los ojos, nos acercamos bastante a la situación alcanzada por la meditación trascendental. Desde esta perspectiva podría explicarse sin grandes dificultades la veneración casi religiosa de que disfruta el medio “cero”: significa la aproximación técnica al nirvana. Podemos afirmar, por lo tanto, que el televisor es la máquina budista.

H. M. Enzensberger en Mediocridad y delirio.


lunes, 19 de febrero de 2007

¿la televisión como droga? (1/4)

La televisión es utilizada primariamente como método bien definido para un placentero lavado de cerebro; proporciona una higiene individual, es automedicación. El medio “cero” es la única forma universal y masiva de psicoterapia. En este sentido, sería absurdo poner en duda su necesidad social. Quien quisiera suprimir la televisión, debería tener en cuenta las alternativas de que disponemos. Aquí habría que pensar en el consumo de drogas, desde el somnífero a la coca, desde el alcohol hasta los betabloqueadores, desde los tranquilizantes hasta la heroína. Frente a la química, no cabe duda de que la televisión es la solución más elegante. Si pensamos en los costos sociales y en los llamados efectos secundarios, habrá que admitir que el usuario del medio “cero” ha tomado una sabia decisión. Y no hace falta mencionar otras soluciones como el automóvil utilizado como droga, la delincuencia, la psicosis, la locura homicida y el suicidio.


H. M. Enzensberger en Mediocridad y delirio.

jueves, 15 de febrero de 2007

: : langostas : : HANK : :



caminamos todos por la viña de un señor muy viejo al que nadie nunca ha visto porque al parecer reside lejos

cualquier día caerán los cielos en nuestras cabezas, habrá diluvio, habrá langostas, fuego eterno y más langostas

algo tengo que alegar en mi defensa y es que no me arrepiento en especial

rayos, truenos, aparato eléctrico. malos, buenos, premio al más patético

un mensaje en el buzón, una noticia, un chismorreo... hay señales claras de que está acabando lo que es cierto o lo que creemos que nos tiene fijos en el suelo. un chasquido, un ruido fuerte y abandonado a la suerte

entra y escucha

lunes, 12 de febrero de 2007

el cuento quitamiedos


Si es que cruje la madera del suelo,

sólo puede ser
su queja ante tanto pisoteo.

Y se arropa con alfombras tupidas.
A veces está
tan sola que se asocia con termitas.

No tengas miedo
y escucha bien atento.

Es mi cuento aquel remedio quitamiedos.
El que habla de las buenas musarañas,
de los ruidos en desvanes polvorientos.

Es la oscuridad una gran artista.
Suele moldear
siluetas que te engañan a la vista.

Logra realizar figuras humanas.
Y su material
percheros con abrigos y bufandas.

Si oyes un
golpe seco es el viento que
le gusta meterse en los ojos de
los que los llevan abiertos
y desnuda de una ráfaga las piernas bajos faldas y
se hace el sueco mientras silva, azotando los tendales va
y se lleva las camisas con un par de pantalones
que se pone en ocasiones especiales.


- Pauline en la playa -
termitas y otras cosas



domingo, 11 de febrero de 2007

: : carta de andrade : : (segunda parte)


Lamento mucho la muerte, es algo que siempre he hecho. No necesariamnte podria decir que me preocupa ni que plantea un lugar central en mi existencia (podria ser un lugar final quizás) pero definitivamente la lamento. Quita a los hombres un sinnúmero de posibilidades y no entrega nada a cambio, vana justicia que a lo largo de los últimos siglos no ha sido equilibrada por ninguna de las racionalidades de moda. Con dios era otra cosa, puedo imaginar. Pero nuestro fanático ateísmo (al cual le agradezco todo menos su funcionalidad para lo inexplicable) sólo nos otorga el permiso del lamento franco y certero.

La muerte (de alguien, la muerte de conceptos es un tema que me elude) nos coloca en un cruce de caminos en donde el diablo o lo erótico nos dejan plantados y la maldita guitarra pesa cada vez mas al hombro. No recuerdo bien en este momento si en tu carta te referías a tu esposa o a tu padre, para el caso es lo mismo pues es la falta lo que importa, o si mencionabas simplemente una ontología cualquiera. Quiero que sepas que que la muerte que a ti te aflije es la muerte a la que yo me refiero, seguramente.

Espero podamos repetir la comilona de la ultima vez en casa de tu alumna.

Con alegria,

H.

Pd: He releído con mayor atencion tu carta. Lamento lo de tu perro.


H. M. Andrade


sábado, 10 de febrero de 2007

: : carta de andrade : : (primera parte)

Estimado Hans,

Lamento no haber respondido con la celeridad que el caso ameritaba a tu última carta, los acontecimientos que pueblan las tapas de los diarios y que seguramnte son de tu conocimiento me lo han impedido. No es que haya sido afectado directamente por ellos pero me han sumido en una especie de ironía vegetativa: ha sido tal el sopor que me produjo cada una de las noticias mundiales que parecen alterar tanto a todo el mundo que no logré detener la escritura compulsiva de negrísimas y extensas elegías (que inmediatamente destruía intentando encontrar una vana poética a mi acto) durante varios dias y sus noches hasta llenar el calendario de cinco semanas ininterrumpidas. Felizmente mi manía ha encontrado un respiro y vuelvo al mundo para poder reordenar mis sencillos quehaceres cotidianos: debo pagar inmediatamente la luz y el gas de mi piso, incorporar a mi cuerpo algún nutriente que complemente el de la comida enlatada y tener sexo urgentemente. Aprovecho la cola en el banco para responderte a tu tan sentida carta.

H. M. Andrade


continuará...

viernes, 9 de febrero de 2007

crear... creer... ser

La creatividad es el abandono de toda seguridad


Inspiración: capacidad imaginativa que nos permite optimizar la concentración