miércoles, 31 de octubre de 2007

colgado

.



Tiendo la ropa. La de color la aguanto bastante.
La ropa interior me pone de los nervios, es un
verdadero suplicio: extiende bragas arrugadas,
mil calcetines, escurridizos sujetadores,
calzoncillos desgomados y delicadas medias.

Tenderlo todo: la ropa, la paciencia, el vacío,
las ganas de tirarse por el balcón, la apatía
e indiferencia por la gente que camina abajo.

Y tender el tiempo a merced del huracán que está
por venir y que me llevará al cesto de los muertos.


Alfonso Aguado, Poemas del hogar

2 comentarios:

  1. buaaa,,, yo despues de planchar, tender es lo que mas odio; sobre todo cuando es de noche, porq mi lavadero no tiene luz y no veo nada... siempre cae alguna pinza juguetona!!!!

    por cierto macu, no puedo clikearte y tampoco usar tu buscador google (mi google tampoco funciona)

    se feliz.
    muaki!!

    ResponderEliminar
  2. Ha sido un honor colgaras mi poema en tu blog. Salio junto con otros en la revista Vulture del año pasado. Gracias

    ResponderEliminar